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Ancestros comunes de mamíferos y reptiles
Descubriendo nuestros orígenes: mamíferos y reptiles
En el vasto árbol de la vida en la Tierra, los mamíferos y los reptiles comparten ancestros comunes que se remontan a cientos de millones de años atrás. Estudiar estos ancestros nos brinda fascinantes perspectivas sobre la evolución de estas dos ramas principales de vertebrados.
Los sinápsidos: un punto de unión crucial
Los sinápsidos son un grupo de amniotas vertebrados que jugaron un papel fundamental en la evolución de los mamíferos. Hace aproximadamente 320 millones de años, durante el periodo Pérmico, los sinápsidos divergieron en dos grupos principales: los terápsidos, que eventualmente darían origen a los mamíferos, y los pelicosaurios, ancestros de los reptiles.
Los terápsidos desarrollaron características que luego serían clave en la evolución de los mamíferos, como la dentadura diferenciada y el paladar secundario. Estas adaptaciones les permitieron prosperar en diversos ambientes y eventualmente evolucionar hacia las formas de mamíferos que conocemos hoy en día.
Por otro lado, los pelicosaurios continuaron evolucionando hacia los reptiles modernos, desarrollando características como las escamas, la reproducción por huevos amnióticos y la anatomía de su sistema esquelético que les permitió conquistar una amplia variedad de nichos ecológicos en la Tierra.
Así, los sinápsidos marcaron un punto de divergencia crucial en la historia evolutiva de los mamíferos y los reptiles, estableciendo las bases para que ambas ramas evolucionaran y se diversificaran hasta alcanzar la asombrosa diversidad de formas que vemos en la naturaleza actualmente.
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